Hecho de costumbres ancestrales en medio de manantiales
Redaccción 18/07/2022
Ubicado en el extremo sur del estado, Amealco comparte su territorio fronterizo con San Juan del Rio además de Michoacán y el Estado de México.
La palabra Amealco es una voz náhuatl y viene de “Ameyalco» o “Ameyalli” igual a fuente, manantial y “co” igual a en. Es decir, “en el manantial”.
Fue en 1985 por acuerdo de la Legislatura del Estado que el municipio lleva el agregado “de Bonfil” como homenaje a Alfredo Vladimir Bonfil, líder campesino a nivel nacional y ministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería.
Es el municipio queretano con mayor población indígena, hablantes del otomí- principalmente- del náhuatl, mazahua y zapoteco.
En Amealco existen 34 comunidades de origen Otomí, ahora Ñañhú; entre las más conocidas están Santiago Mexquititlán, San Ildefonso Tultepec, San Miguel Tlaxcaltepec, San Juan de Guedó, San José Ithó, El Varal y Chitejé de Garabato.
Cuando visites el pueblo de Amealco, para iniciar te sugerimos hacer un recorrido por el centro de la cabecera municipal que tiene una gran variedad de atractivos gastronómicos y culturales de la región, enmarcados con su hermosa Parroquia Santa María.
Entre las más buscadas artesanías del lugar están las piezas elaboradas en barro, las muñecas hechas de trapo y vestidas con los bordados tradicionales de mujeres indígenas además de todo tipo de implementos para la decoración donde lucen los coloridos textiles típicos del lugar.
Para amantes de la naturaleza
Debido a la altura del municipio el clima suele ser templado húmedo a húmedo con verano fresco y temporadas de lluvias de junio a septiembre.
Esto lo hace muy atractivo para el turismo que busca de paisajes campestres, camping, deportes al aire libre y rodearse en los parajes boscosos que abundan en las comunidades amealcences.
Hacer un descanso en este ambiente natural es muy recomendable para la salud; sentir el aire libre, mirar el cielo y la abundante vegetación ayudan a despejarte del estrés además de que le regalas un bálsamo de tranquilidad a tu mente.
Entre los enormes madroños oyameles y pinos que rodean la región se han acondicionado senderos y espacios para acampar y practicar senderismo o ciclismo de montaña. Las cabañas para hospedar a los visitantes son en la zona, una excelente opción.
Los cerros que cuentan con mayor altura son: El Tepozán, Cerro Pelón y Cerro El Gallo, éste último con una altura de 3040 msnm.
Gastronomía de Amealco
Debes saber que los días martes es tradición desde hace muchos años, comer mole. Un delicioso mole casero con una enorme pieza de guajolote, acompañado de arroz, frijoles y tortillas echadas al comal.
Por ello hay varios lugares donde lo puedes disfrutar. En locales del mercado o en pequeñas fondas que abren exclusivamente ese día para atender a los comensales que degustan hasta chuparse los dedos, el mole y si es posible, beber un rico pulque.
También encuentras en algunas zonas los platillos de la cocina prehispánica. Está la barbacoa de borrego, consomé, carnitas y tostadas de arriero.
En plena temporada primaveral se pueden visitar las cosechas de las zarzamoras, con la que realizan frescos y variados antojos.
Fiestas de Amealco
Cualquier fecha del año es atractiva para visitar Amealco, aunque en época veraniega reverdecen sus bosques frondosos cuyo cobijo es muy requerido. En torno a su fundación realizan la Feria de Amealco durante varios días en el mes de abril mientras que en noviembre, alegran los sitios emblemáticos del lugar con la Feria de la Muñeca Artesanal.
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