Remembranzas de mi pueblo
27/01/20223
Excelente vista al pueblo mágico, se ofrece desde este lugar, que en viejos tiempos, tenía una rústica cruz de madera en la pequeña explanada cúspide de la montaña.
Debió ser poco antes del inicio de la década de los setentas, cuando misiones religiosas se dieron a la tarea de colocar cruces. Recuerdo una en el terreno de don Fidel Ledesma, cerca de la hoy glorieta de entrada a la población y otra, en un terreno de mi tío Manuel Torres Martínez, muy cerca de donde vivía doña Cota. Las cruces servían, me decían en mi infancia, para evitar que el diablo se columpiara desde la Crucita hasta los puntos anteriormente señalados y yo, con el temor a la manzana y el miedo ancestral a la sotana, con la carne de gallina a flor de piel, al pasar cerca de estos lugares caminaba aprisita para llegar a casa.
La Crucita
Hoy en día, se puede llegar en auto al Mirador de la Crucita, que es referencia para todo visitante al pueblo, aunque les sugiero ir caminando para regocijarse con el aire limpio y paisajes incomparables.
El lugar ya es muy diferente al que recuerdo hace muchos años, ahora está revestida la amplia zona de concreto y es el lugar al que puntualmente llegan miles de personas locales que acompañan el Via Crucis de la Semana Santa.
En ese punto se goza de la mejor vista al pueblo, sin duda un lugar imperdible para toda visita al pueblo mágico y lo mejor, el acceso es gratuito.
Les aseguro, que el otrora Mineral de San Joaquín, plena Sierra Gorda en el estado de Querétaro, bien merece una visita familiar. Les saludo con aprecio,
J. Rogelio Ledesma Torres
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