Luz viva en la obra de Víctor Argáez en Querétaro
Redacción | 02122025
La exposición Atrapando Luces se inauguró en el Museo de Arte de Querétaro (MAQRO), con obras del pintor yucateco Víctor Argáez, reconociendo una vida entregada al color, la luz y la memoria visual de su tierra.
El pasado fin de semana, la secretaria de Cultura del estado, Ana Paola López Birlain, cortó la cinta de apertura de la muestra en Querétaro. “Atrapando Luces”, un homenaje a más de cuatro décadas de trayectoria, ofrece una serie de piezas que invitan al espectador a detenerse, observar y reencontrarse con una sensibilidad profunda: la luz como memoria, el color como identidad. La obra de Víctor Argáez conjuga tradición figurativa, abstracción sutil y un lenguaje visual propio que evoca raíces mayas y mestizas con poesía y fuerza.
Un paseo por memoria y color
Originario de Buctzotz, Yucatán, Víctor Argáez inició su carrera en los años ochenta. Sus lienzos, de gran formato y trazo seguro, retratan la vida cotidiana de su tierra —mercados, labores rurales, instantes familiares— con una paleta vibrante de verdes, azules, ocres y terracotas.
Su propuesta —como la de piezas recientes presentadas en la muestra “El Despertar del Sol” (2024) en Mérida— articula un regionalismo simbólico donde lo común adquiere espesor poético.
Argáez no sólo pinta: forma. En 1993 fundó la Casa de los Artistas A.C. en su municipio natal, un espacio educativo donde ha impartido clases gratuitas y promovido la participación cultural.
Además, ha coordinado proyectos colectivos y gestionado plataformas como la reciente galería Punto Cero, abierta en 2025, que reúne obras de creadores emergentes del sureste mexicano.
Con “Atrapando Luces”, el público de Querétaro tiene la oportunidad de acercarse al universo visual de Víctor Argáez: piezas luminosas, atmosféricas, que invitan a reflexionar sobre la identidad, la memoria y la cotidianeidad. La exposición permanecerá abierta hasta el 22 de marzo, de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas; el MAQRO se ubica en Ignacio Allende Sur 14, Centro Histórico de la capital queretana, con entrada libre.
En cada cuadro, la “Luz viva” emerge como un puente entre pasado y presente, entre lo íntimo y lo colectivo, afirmando que el arte —el buen arte— es también un acto de memoria compartida.
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