Remembranzas de mi pueblo
04/11/2023
Así reza el adagio popular, y es totalmente cierto y verídico. Marzo es cambiante en sus temperaturas y el Mineral de San Joaquín ha sido testigo de ello a través de los años.
La primera vez que vi caer la nieve debió haber sido un sábado de por allá de 1972. Algo desconocido para mi caía del cielo y las ancas del burro en el cual yo estaba acarreando agua, se empezaron a cubrir de aquella pelusa blanca. Con terror dejé la tarea encomendada y comenté con mi madre el suceso quien tratando de tranquilizarme me dijo no te espantes, está nevando, y yo pensando en la llegada del apocalipsis que hasta se frunce el ceño.
Años después, el 18 de marzo de 1978 amaneció nevado. Mi madre comentaba que, junto con sus compañeras del molino jugaron aventándose bolas de blanca nieve esa madrugada.
Para la noche de aquel sábado aún no se había derretido la nevisca. Recuerdo que en la televisión nacional transmitieron la pelea de box del mexicano Pipino Cuevas, propiciando la nocturna reunión en la casa que mi abuelo paterno construyó en la colindancia a la plaza principal del pueblo. Aprovechando la nieve y la velada nos hicimos unos raspados con aquel brandy Presidente que la casa Domecq promocionaba intensamente y omito comentar los resultados de esa osadía etílica.
En la imagen, cortesía de Pino Ledesma, está el edificio de la escuela primaria Instituto Tepeyac, mi querida primaria y muestra claramente lo comentado aquí.
Fue un deleite visual estar en nuestro Campo Alegre admirando el blanco manto, los albos e inmaculados tejados de dos aguas goteando su deshielo, subir al mirador de La Crucita y observar tan hermosos paisajes que son poco usuales en nuestra región.
Las bajas temperaturas eran frecuentes en el terruño y los jorongos salían de los roperos, pero no estábamos preparados para una nieve de más de dos días; los animales de pastoreo en los potreros sufrieron por pastura, antes no se tenían pacas a la mano para sortear ese obstáculo.
Les saludo con aprecio en este marzo de dos mil veintitrés ante la llegada del calor primaveral y despidiendo los aires invernales que acompañan la temporada.
J. Rogelio Ledesma Torres.
Para más colaboraciones entra a Blogs.
importante para nosotros
Más historias
Hotel de época La Casa de la Marquesa
Inicia el Festival Alegría Contigo 2023
Presenta el MACQ Nada es necesario