INOCENCIO -Blog

Voces del Tepetate

07/10/2022

Dicen que preparaba un terreno de su patrón para la siembra.
Cuando de pronto se atoró el arado, y dijo:
_ ¿Qué pasó?
Y al investigar.
Se encontró con un baúl lleno de monedas de oro.
¿Quéee? – Abrió enormes ojos. Las monedas parecían solecitos. Quedó asustado. Luego agarró un puñito y al dejarlas caer sonaron como campanitas. ¡Que bonito!
Y después dijo:- ¡Son de mi patrón!
Y las volvió a tapar.
Y al llegar a su casa le contó a su esposa y ésta le dijo:
_ ¡Quéee, ese dinero es nuestro, tú lo encontraste!
_ No mujer, es del patrón; voy ir a decirle que las hallé.
_ ¡Don Pascual – le dijo -, encontré un cofre con monedas en el terreno!
_ ¡Hay Inocencio, ahí las tengo, ya vez cómo hay de ladrones; pero si tú las hallaste, es que ese lugar no es tan seguro; vamos a traerlas.
Y al estar frente al baúl gritó Inocencio:
_ ¡Don Pascual, eran muchísimas más!
A lo que dijo el otro:
_ ¡Sí, muchísimas, ¿tú las tomaste?
_ ¡No patrón, se lo juro!
_ Te creo, eres honesto, y como te digo, éste lugar está lleno de ladrones; ¡vamos a llevarlas a mi casa.
Y después de guardarlas le dijo:
_ Ten esta moneda, es porque me ayudaste a traerlas, y ésta, ¡para que compres un lazo y te cuelgues de un árbol por tonto! ¿Cómo se te ocurrió pensar que ese dinero era mío…? ¡Vete y no platiques de esto a nadie, ¿entendido?
_ ¡Sí patrón!
Y llegó a su casa gritando:
_ ¡Bárbara, Bárbara, mira lo que me dio el patrón!
¡Bárbara, Bárbara?
Pero Bárbara no estaba.
Era quien había tomado las monedas del baúl; y a esa hora, estaba ya muy lejos.