Referencia en la edificación de casonas en el Centro Histórico
Redacción 26/01/2022
Se encuentra en la Plaza de Armas del Cento Histórico de la capital, en el espacio que rodean espléndidos edificios virreinales del siglo XVIII.
La Casa de Don Tomás López de Ecala y su esposa, Ignacia Ortíz y Martínez de Ecala es contigua a la Casa de la Corregidora y a la del benefactor Don Timoteo Fernández de Jáuregui entre otras casonas emblemáticas, todas admiradas por su exquisita arquitectura representada en cada puerta, en cada ventanal y en cada portal.
La fachada de la Casa de Ecala es una de las más bellas que pueda encontrarse en la ciudad. Su portón amplio y sus arcadas sostienen la ornamentación de la planta alta con sus balcones, teniendo el central un encaje que enmarca a las águilas imperiales, coronado con un friso de cantera y azulejos.
En la parte superior izquierda un ventanal encortinado, pequeño que sale de una corona indígena formada por plumas de ave tan complicado que es difícil advertir tantos sutiles detalles; la cortina vaporosa hecha de cantera rosa queretana se abre en dos para caer en forma ondulada pareciendo estar acordonada en cada lado.
Desde el año 1983 alberga las oficinas del Sistema DIF Estatal.
Historia de construcción de la Casa de Ecala
La Casa de Ecala se construyó en el año de 1784 para ser la residencia del Regidor de la ciudad don Tomás López de Ecala. Su arquitectura presenta el estilo Barroco clásico de la época.
Se dice que esta construcción generó un pleito que llegó a juicio entre Don Tomás López de Ecala y su vecino Domingo Fernández de Iglesias.
La causa fue, que López de Ecala construyó con más suntuosidad su casa y el pretexto fue que le edificó un cuarto de vara adelantada al límite de los portales.
Al remodelar la casa construyó un segundo nivel sobre sus portales, abarcando una cuarta más que la casa de su vecino don Domingo F. de Iglesias, creando grandes polémicas y envidias. Don Domingo entabló un duelo arquitectónico, teniendo que cerrar su balcón principal, quedando como triunfador López Ecala, que labró de manera única su casa para ostentar su triunfo.
Esta discusión terminó en una multa que ambos tuvieron que pagar por la cantidad de 54,000 reales por ganar terreno hacia la plaza.
Destaca el gran trabajo de cantería y herrería éste último, obra de Juan Ignacio de Vielma.
Óleos originales de los Ecala
En el año 2015 regresaron a Casa de Ecala los retratos originales de Don Tomás López de Ecala y su esposa, Ignacia Ortíz y Martínez de Ecala, que tras muchos años extraviados, (la obra data de principios del siglo XIX) llegaron a manos del Dr. Rafael Ayala Echávarri, destacado médico originario de San Juan del Río, y que tras su muerte, le fueron ofrecidos para su cuidado al Mtro. Alejando Obregón, cronista honorario.
Al adquirir los cuadros, el Mtro. Obregón sometió las obras a una exhaustiva revisión con diversos especialistas, que certificaron su originalidad y decidió entonces donar las pinturas que están en resguardo como patrimonio del DIF del estado de Querétaro.
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