La historia que muestra incluye desde los primeros asentamientos humanos
Redacción 28/03/2022
A unos metros de la Basílica de Soriano, en el municipio de Colón, se ubica el Museo Comunitario de esa localidad.
Ahí, donde los visitantes pueden conocer más de la historia de la misma, en un viaje de más de 500 años.
De proporciones sencillas, el paseante no imagina el acervo ancestral que ahí se preserva, la historia de Colón se remonta a tiempos prehispánicos.
Abierto desde 1993, el Museo Comunitario de Colón surgió como una iniciativa de los pobladores, para preservar y conservar su historia.
La misma construcción que alberga al museo es en sí una pieza de historia, pues forma parte de los edificios históricos del municipio colonense.
El inicio del viaje en el Museo Comunitario de Colón
El visitante es recibido por una colección de piedras en forma de hacha y huilanches, piezas que testifican los primeros asentamientos humanos en la zona. Estos objetos fueron descubiertos por los habitantes del municipio en diferentes puntos.
También se aprecian fotografías de algunos de los 14 sitios con pinturas rupestres que hay en Colón, y que se pueden visitar para conocerlos de manera física, aunque el acceso es complicado, ya que se debe de hacer a pie o a caballo.
Algunas de las fotografías muestra la Ciudad de las Piedras, conocida así porque sus formaciones rocosas parecen tener forma de seres humanos, siendo de los lugares menos conocidos del municipio, aunque de gran atractivo para el turista de aventura.
Se puede conocer la historia de la Barranca de los Pilones, lugar de importancia durante la Revolución Mexicana porque ahí se ocultaban gavilleros. Muy cerca de ahí, el sitio sirvió durante la persecución religiosa, como refugio de los Cristeros.
Atractivos prehispánicos de la zona
En el lugar se da cuenta de los cerros sagrados del pueblo otomí-chichimeca, que son el Pinal del Zamorano, la Peña de Bernal y cerro de El Frontón, donde cada año realizan peregrinaciones.
En lo referente al periodo colonial, hay una serie de objetos que se usaban en la vida diaria en las haciendas colonenses. El Zamorano, Ajuchitlán y Nuestra Señora de la Esperanza son las haciendas representativas del municipio.
Uno de los pasajes más recientes que son recordados en el museo es la persecución religiosa, o guerra Cristera, en la cual habitantes de Colón tuvieron participación, y que son recordados en una parte del recinto.
Más historias
Los campos amealcenses se visten de mirasoles
El Cerrito, cuatro años de su Museo de Sitio
Un jarro de buen pulque en Querétaro