La exposición reconoce la trascendencia de los artistas
Redacción 20/12/2021
“Retrato hablado”, un homenaje al trabajo y legado de dos grandes artistas Julio Castillo (1954-2004) y Gerardo Esquivel (1958-2019) se encuentra en las salas de la Galería Libertad hasta el 11 de febrero de 2022.
La exposición del recinto ubicado en Andador Libertad del Centro Histórico, se divide en tres etapas que marcan el desarrollo creativo de los pintores.
Los inicios
La primera es una recreación al taller de serigrafía de la Casa de Cultura «Ignacio Mena Rosales» que fue un punto de partida y práctica para Gerardo y Julio, haciéndolo su centro de trabajo creativo.
La vida de los artístas
La segunda parte trata de una selección de piezas que mezcladas con algunos documentos y fotografías intentan reconstruir el relato de las vidas de los artistas. En esta sección, además de algunas piezas emblemáticas, se muestran algunos ejercicios suyos en soportes tan diversos como la cartonería, la cerámica, el grabado y los juegos para niños.
Muestra de su trabajo
Continua el recorrido para llegar a la sala cuatro y mostrar a los artistas en movimiento mediante videos en donde se les ve trabajando acompañados de las piezas que crearon. Esta exposición integra materiales para el público infantil y un retrato hablado real, con audio, que comparte anécdotas y recuerdos de las vidas de los artistas.
Dos consagrados de la Generación de la Ruptura en Querétaro
Gerardo Esquivel Estrada nació en la Ciudad de México el 10 de diciembre de 1958 y llegó a Querétaro a muy corta edad. Junto con Julio Castillo, crearon su propio movimiento artístico en la ciudad, los dos rebeldes, aventureros, creativos incansables.
Formación de Gerardo Esquivel
Descubrió en su juventud una Casa de la Cultura -dirigida por Paula y Guadalupe Allende- viva e intensa, con talleres novedosos y abiertos a toda la gente; un espacio donde encontró a un grupo de pintores que al amparo del taller de serigrafía se reunían a crear y que acabaron por marcarlo para siempre.
Era egresado de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), en donde estudió, específicamente en el Instituto de Bellas Artes de 1972 a 1975, antes de que se convirtiera en Facultad. Estuvo en Barcelona y también fue miembro de la Vrije Academie Voor Beeldende Kunsten, en Holanda; en 1987 el artista regresó a Querétaro.
Gerardo, junto a Julio, representan la Generación de la Ruptura en Querétaro. Alguna vez Esquivel describió a Julio como un “niño terrible, como lo era Gurrola, como lo era Cuevas, era terrible, un gran artista, un iconoclasta y, a la vez, un rupturista, pero también amaba su tradición y la rescataba, amaba los frutos de su tierra y de su familia, iba entre lo moderno y la tradición, y ya después criticó la modernidad también, y se criticaba así mismo”.
El libro «A sangre y fuego» editado en 2011 reproduce una serie de obras de diferentes características, formas y temas, que realizaron estos dos artistas.
Conoce la página de la Fundación Gerardo Esquivel, dedicada a la difusión de la obra y legado del artista queretano, gerardoesquivel.com
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