Apoyan rehabilitación de zona arqueológia y lugares emblemáticos
Redacción 29/11/2021
Se hizo entrega de la primera y segunda etapa de la plazuela aledaña a la zona arqueológica “El Cerrito”.
En el lugar ubicado en el municipio de Corregidora, se invirtieron 14.9 millones de pesos preservando el patrimonio cultural del estado.
Una de las zonas en Corregidora, de gran acervo cultural y de muchas tradiciones es El Pueblito, que junto con la zona arqueológica El Cerrito demuestra su importancia en el desarrollo de la región.
La rehabilitación del área arqueológica busca dar una nueva vista y funcionalidad al recinto para que la pirámide sea más accesible y se vea mejor.
Con ello se busca captar la atención de más turismo para que conozcan los demás atractivos con los que cuenta Corrergidora.
Gastronomía, naturaleza, artesanías y eventos religiosos buscan aprovecharse, y así, apoyar la economía de las familias que trabajan como prestadores de servicio y productores locales.
Se ha hecho énfasis en dar mantenimiento a los lugares emblematicos de Corregidora y promoverlo a través de la Secretaria de Turismo para que de esta manera, comentó el Gobernador de Querétaro «nos recomienden con la calidad de servicio y con nuestra gente; porque aquí todos somos promotores turísticos, todos somos hospitalarios y nuestra amabilidad siempre se siente”.
Zona Arqueológica El Cerrito
Localizada a 7 km. de la capital queretana, se considera que esta zona se desempeñó como centro regional en la expansión Tolteca, y se desarrolló con influencias de culturas como: Chupicuaro, Teotihuacán, Toltecas, Chichimecas, Purépechas y Otomies.
El santuario prehispánicos ubicado en la Zona Arqueológica El Cerrito perteneciente al INAH, impacta con su basamento piramidal de 30 mts de altura, altares, plazas y Museo de Sitio, con una colección conformada por 170 piezas.
Es el centro ceremonial prehispánico más importante en el Valle de Querétaro y de todo el Bajío, su uso data desde el Preclásico Superior hasta el siglo XVII.
De acuerdo a los franciscanos, los indígenas seguían llevando ofrendas a las deidades prehispánicas por el año 1632.
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