En poblaciones del semidesierto y de la sierra lo encuentras de calidad
Redacción 30/08/2023
De acuerdo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural los estados de Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala y Veracruz son los únicos que produjeron maguey pulquero el año pasado y que permanecen dentro de la actividad.
Así que, beber buen pulque en Querétaro no es difícil, y donde hay pulque, seguro vas a encontrar música, pláticas y cada vez más proyectos socioculturales alrededor de él, entre la mezcla de su sabor natural o los famosos preparados de piña, guayaba, fresa, frutos rojos y zarzamora.
Esta bebida es de origen prehispánico y su nombre proviene del náhuatl octli, que significa bebida embriagante.
Se elabora a partir de la fermentación de agave o maguey y su consistencia es espesa y viscosa, por ello puede ser que a primera vista no resulta atractivo consumirla, aunque la variedad de preparación que realizan hoy en día con sabores afrutados hace más fácil su degustación.
Como buen productor del maguey pulquero, Querétaro ofrece calidad y variedad de la bebida que, sobre todo, se consume de manera habitual en las poblaciones de la sierra y semidesierto.
Lugares queretanos para tomar un buen pulque
Por ejemplo, la comunidad de Boyé, en el municipio de Cadereyta, es un lugar emblemático en el manejo de dicha planta y la preparación de sus bebidas tradicionales, ahí realizan en el mes de septiembre las Fiestas de la Barbacoa y el Pulque.
También en los municipios de Colón, Amealco y San Joaquín se puede conocer de cerca la producción artesanal de la bebida y que se consigue a muy buen precio.
En la ciudad de Querétaro hay rincones bien tradicionales donde puedes pedir un buen jarro de pulque. Apunta en tu agenda El Gallo Colorado o El Borrego donde desde su gran vitrolero sirven el pulque o Weros, que en plena zona fancy de Juriquilla atiende a un sector muy demandante.
De México para el mundo
El pulque es una de las tantas bebidas que nuestro país dio al mundo. A lo largo de nuestra historia este elixir ha sido consagrado a los dioses y a sus representantes en la tierra, gobernantes, sacerdotes y guerreros principalmente, pero también ha sido una bebida infravalorada, despreciada y sus consumidores estigmatizados. Su existencia ha estado en riesgo por prohibiciones gubernamentales, la sobre explotación y la pobreza que afecta a los productores que tradicionalmente trabajan con el maguey.
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