¿Has sentido que tu teléfono te conoce demasiado bien?
Redacción 28/02/2022
Hasta mediados de 2017, la competencia entre los teléfonos móviles de alta gama trataba sobre todo, en cuál ofrecía la mejor cámara: sensores, lentes con mayor apertura, estabilizadores, toma de fotos en ambientes de poca luz y cantidad de megapíxeles, entre otras características.
Era lo que los diferenciaba, y se pensaba que ya se había llegado a un punto de estancamiento en cuanto a innovación tecnológica.
Sin embargo, fabricantes de teléfonos inteligentes confirman que las capacidades de inteligencia artificial en los equipos móviles representa el paso más grande en tecnología de los últimos años.
Incluso, se refieren a este hito como uno que les cambiará la vida a los usuarios. Definitivamente esta tecnología ha facilitado la vida en muchos ámbitos, a gran parte de la población en el mundo.
La transición de un smartphone a un teléfono con inteligencia artificial se puede comparar por ejemplo, con la que hay entre una mascota y un perro guía. La primera obedece órdenes y puede hacer algunos trucos, mientras que el segundo no solo hace lo que se le pide, si no que toma decisiones autónomas que benefician a su amo.
De manera que, más allá de reducir el grosor de los biseles para hacer pantallas más grandes sin aumentar el tamaño del equipo.
Aprendizaje los teléfonos móviles a través de los datos
Los fabricantes no habían lanzado algo verdaderamente novedoso hasta que, a finales del año pasado, tres de los grandes fabricantes – Apple, Huawei y Google-, sorprendieron con teléfonos que incorporan inteligencia artificial como parte del hardware.
Esto, en lugar de hacerlo desde un servidor remoto a través de internet.
Los modelos que ofrecen estas características son el iPhone X, de Apple; el Huawei P10 Mate (versiones ‘pro’ y estándar) y el Google Pixel 2.
Estos avances en los teléfonos también incluyen una característica conocida como “machine learning” que le permite al equipo aprender de los hábitos de uso de la persona para adaptarse y ofrecerle una experiencia más personalizada.
El hecho de que la inteligencia artificial esté en el teléfono, y por ello no requiera ‘salir’ a internet a buscarla, mejora los niveles de seguridad y privacidad.
Pues los mencionados hábitos de uso no se comparten ni corren el riesgo de ser utilizados por inescrupulosos o empresas que lo llenen de mensajes ‘basura’ y publicidad no deseada.
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