Despertar en el universo paralelo de la época barroca
Redacción 23/11/2023
Una de las joyas arquitectónicas más bellas del centro de la ciudad de Querétaro es La Casa de la Marquesa, convertida desde hace casi treinta años en exclusivo refugio para turistas que gustan de los placeres del descanso y de los detalles barrocos.
Esta casona, ubicada en la icónica calle de Madero, es una de las construcciones que hoy sirve para viajar en el tiempo y entender cómo fue el Querétaro novohispano.
La Casa de la Marquesa, historia en pie
Las callecitas céntricas de Querétaro cuentan muchas historias; los rincones de la vieja ciudad murmuran en cada equina, cada plaza, cada jardín.
Sus casonas guardan ecos de carruajes y diligencias de hace cientos de años y algunas de ellas se erigen para dar testimonio de un tiempo pasado. Son fieles testigos de una lejana época en la que Querétaro fue un bastión de la Nueva España
La construcción de esta casa señorial se encomendó al gran alarife queretano Cornelio, hombre experto en el estilo barroco civil del siglo XVII. Todo sucedió en el año de 1756 por órdenes de Don Francisco Antonio Alday, -albacea de Don Juan Antonio de Urrutia y Arana, Marqués de la Villa del Villar del Águila, el hombre que construyó el Acueducto de Querétaro-, para ser residencia de su consorte, la señora Doña Josefa Paula Guerrero y Dávila.
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Preservando el recinto
Cada detalle tanto de su interior y exterior es espléndido. La Casa de la Marquesa es notable por su cantería labrada, sus enrejados, los detalles moriscos, su estancia y capilla, siendo todo de una delicada y original belleza que arroba los sentidos.
El lugar, que desde hace casi tres décadas que es hotel es perfecto para los amantes de la fotografía que se dan gusto al descubrir los encantos que la visten y que han mantenido a través de los años.
Desde ahí, el visitante se transporta a aquellos años en que por las calles queretanas caminaban corregidores, virreyes, soldados, mestizos, criollos, y más de algún conspirador. Toda una experiencia.
Actualmente el Hotel La Casa de la Marquesa cuenta con la posibilidad de ser rentado para todo tipo de eventos, principalmente los relacionados al turismo de romance.
Se puede solicitar el servicio de spa en las suites, así como el de aromaterapia o la experiencia en un jacuzzi además del servicio de restaurante para beneplácitos de las visitas.
Un lugar obligado por visitar en tu recorrido por las calles del centro de la ciudad.
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